Joseph Cardijn (fundador de la JOC)

Joseph Cardijn (13 de Noviembre de 1882 - 24 de julio de 1967) intuyó la JOC como instrumento de liberación para todos los jóvenes del Mundo Obrero y la universalidad del mensaje de Jesús.

JOSEPH CARDIJN Y LA JOC: EVANGELIZADOR DE LOS JÓVENES DEL MUNDO OBRERO.

Nacido en 1882 en una familia obrera en Schaerbeek (Bélgica), quedó marcado por los problemas vividos por los trabajadores en la época de la industrialización. En ese contexto social y eclesial Cardijn fue un profundo creyente que optó por los explotados y pobres, tuvo fe en los humildes y luchó por la justicia y la dignidad desde el trabajo. Fue un "profeta" de la modernidad: apostó por una Iglesia más al servicio del mundo, donde los laicos asumen su papel y se comprometen en la construcción de una sociedad más justa.

La Juventud Obrera Cristiana (JOC) fundada por Cardijn en 1925, es un cauce –un don de Dios- en la evangelización y maduración integral de muchos jóvenes del mundo obrero; la JOC les ayuda a encontrarse con Jesucristo, a descubrir su vocación y dignidad personal, a comprometerse en la construcción de un mundo más justo, y a ser evangelizadores de los jóvenes de su entorno.

Joseph Cardijn fue uno de los principales promotores del compromiso social de la Iglesia al comienzo del s. XX. Falleció al poco de concluir el Concilio Vaticano II, a los 84 años, y está enterrado en la Iglesia de Nuestra Señora de Laeken (Bruselas. Bélgica).

LA APORTACIÓN DE JOSEPH CARDIJN A LA IGLESIA.
Cardijn no fue un intelectual que sistematizó su pensamiento; su aportación es su vida como pastor, pedagogo, misionero, sacerdote, y su obra y acción pastoral, la JOC; ejerció un influjo importante en el apostolado Seglar, la Acción Católica, la pedagogía de la fe y la espiritualidad seglar.

 

PROCESO DE BEATIFICACIÓN DE JOSEPH CARDIJN

A comienzos de este año 2014, comenzó el proceso de beatificación del cardenal Joseph Cardijn, fundador de la Juventud Obrera Cristiana (JOC). El arzobispo de Malinas-Bruselas, Mons. André. Léonard, abrió oficialmente este proceso eclesiástico para analizar las virtudes de su persona y las aportaciones que hizo al mundo obrero, juvenil y a la Iglesia.

Para la JOC, el proceso iniciado de beatificación de Joseph Cardijn es motivo de alegría y de gratitud a Dios, al ver que la Iglesia quiere reconocer y valorar la persona de Joseph Cardijn y su propuesta evangelizadora, la JOC.

Muchas de estas ideas e insistencias de J. Cardijn las vemos expresadas hoy en las palabras, llamadas, propuestas del Papa Francisco: partir de la vida, salir a las periferias, la opción por los pobres, Iglesia en misión y en salida, la dignidad sagrada de los trabajadores a menudo despreciada, el trabajo decente, la cercanía al pobre concreto, al que sufre... y sobre todo las palabras de esperanza dirigidas a los jóvenes trabajadores que viven situaciones de precariedad. "Esta es la precariedad; pero después hay otra palabra: la esperanza. De modo que con la fuerza del Evangelio –les dice el Papa- seréis testigos de la esperanza en medio de la precariedad."