El sueño de Dios
En contacto con el Evangelio nace gente inconformista, soñadora, utópica, que se atreve a proponer una educación liberadora con capacidad de cambiar modos de vida y estructuras. Es así como, humildemente, pretendemos realizar la tarea “educativo‐evangelizadora” de la JOC.
Los que así queremos situamos, partimos de un convencimiento: “el hombre y la mujer nuevos no pueden surgir de patrones económicos, mercantiles, técnicos sino desde la libertad iluminada y estimulada por la gratuidad del amor”. (Francisco José Pérez). Para los que tenemos fe, el Evangelio nos proporciona una visión de la persona y del mundo que nos permite descubrir el potencial del ser humano y el “sueño de Dios” sobre el mundo y la humanidad, posibilitando relaciones nuevas con nosotros mismos, los otros y con la creación.
En este contexto de globalización el entretenimiento vacío ha conseguido la proeza de hacer que los valores del capitalismo sean también los valores de los que se ven esclavizados por él. Por eso, no es posible superar el nuevo totalitarismo y avanzar por el camino de la liberación de las personas y de los pueblos sin promover una crítica al sistema de educación que fomenta los valores y las subjetividades que sustentan el sistema capitalista, así como las relaciones patriarcales, colonialistas, racistas, antiecológicas y sexistas que promueve.
Comments