"DERECHO A TECHO"

A día de hoy, podemos denunciar que el derecho a la vivienda se encuentra más vulnerado que hace unos años. Son más las personas necesitadas de vivienda, los precios han seguido subiendo y el debate político en este tiempo no ha provocado aún un cambio sustancial en la actuación de las instituciones.

La vivienda es una necesidad básica de todas las personas que, en el caso de las jóvenes, está asociado además a la emancipación respecto a nuestro hogar familiar y el inicio de un proyecto de vida autónomo. Además de ser una necesidad, el techo es un DERECHO reconocido, consensuado y reivindicado por todos los sectores de la sociedad y plasmado en el conocido artículo 47 de la Constitución. Actualmente, la tasa de emancipación de la población joven en España alcanza el valor más bajo de los últimos diecisiete años. Ante la imposibilidad de comprar o alquilar una vivienda entera, son cada vez más las personas jóvenes que comparten viviendas de alquiler. Sin embargo, esta opción tampoco es viable dedicando un 30,8% del salario neto a pagar el alquiler en el caso de un piso compartido.

Nuestro ser joven nos pide asumir un papel protagonista en la sociedad para que los y las jóvenes no estemos excluidos y construyamos presente y futuro de manera activa. Queremos ser agentes de transformación que generen procesos de transformación alternativos, dar soluciones colectivas, desprecarizar las condiciones de trabajo, participar en las organizaciones obreras y sindicales para transformar nuestros ambientes, reivindicar la responsabilidad de los poderes públicos en la solución al problema...

Desde nuestra identidad obrera estamos viviendo junto con otras en un círculo vivienda-trabajo de doble precariedad. Es decir, al desmesurado precio de la vivienda que se exige se suman las condiciones laborales precarias, el tipo de contrato, la temporalidad, el sueldo ridículo..., que retrasan y dificultan el acceso a una vivienda digna.

También desde nuestro ser Iglesia y como cristianas y cristianos, fieles al proyecto de Dios que apuesta por las personas empobrecidas, nos sentimos llamadas a señalas las causas y mirar la realidad con los ojos puestos en quienes más sufren las consecuencias de este sistema económico que usa a las personas como mercancía. Estamos llamadas a ser felices y esto pasa por tener un lugar donde desarrollar nuestra vida, una casa digna.

Detrás de la problemática de la emancipación y la vivienda, hay mucho en juego de la libertad de las personas, de nuestro desarrollo integral y de la construcción de una sociedad justa. La vivienda está llamada a servir al bien común, abierta y disponible a otras personas. Por todo ello, las y los jóvenes de la JOC estamos dispuestas a seguir optando por un compromiso continuado y cercano entre las jóvenes siendo colaboradoras para hacer otro mundo posible, del que nos sintamos constructoras junto con otros colectivos, en respuesta al proyecto liberador manifestado con Jesús de Nazaret

En este número:

• El futuro de la lucha por una vivienda digna. Javier Rubio, Abogado del Centro de Asesoría y Estudios Sociales (CAES)
• Construyendo la utopía. Comunitat Vallés
• La dificultad de mantenerse independizado. Jordi (Elche)
• Vivir en comunidad. Rosario (Córdoba)
• El Rinconcito de Noe
• Extra! extra!
• La Juventud habla. Raquel e Imanol. (Secretariado General).  
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