LA CULTURA COMO UN FACTOR IMPORTANTE DEL BIENESTAR DE LA JUVENTUD

Entendemos la cultura como medio de expresión, comunicación, identidad y crecimiento del ser humano, que nos dotan de identidad colectiva. El 14 de marzo en España se aprobó el Estado de alarma debido a las consecuencias de la COV19. Durante este tiempo de confinamiento hemos compartido y entendido la cultura como sustento moral, psicológico y espiritual, pudiendo una gran mayoría de jóvenes acceder y disfrutar de actuaciones, conciertos, bibliotecas, espectáculos, cine, etc. A través de dispositivos tecnológicos, encontrando en la cultura y sus diversas ramas: compañía, consuelo, esperanza, comprensión, etc.
Desde la realidad que acompañamos y vivimos la juventud de la clase obrera denunciamos que no todas tenemos acceso y/o medios para acceder a la cultura. Que la mayoría vivimos realidades precarias (acentuadas por los efectos de la pandemia) donde hemos de priorizar entre cubrir las necesidades básicas y la necesidad de autorrealización (creatividad, confianza, identidad, etc) Identificamos tres barreras comunes que identifican y/o nos impiden el acceso a la cultura, el coste económico: tenemos que hacer frente a la tasa de desempleo juvenil más alta de toda Europa, situándose en el 39,4% en el segundo trimestre de 2020. Otras barreras son: la falta de alternativas y ofertas culturales públicas en los barrios obreros y periféricos, así como, el transporte y distancia que conlleva trasladarse hasta lugares más céntricos. También, denunciamos la precariedad de la juventud dentro del ámbito cultural (temporalidad, estacionalidad, ingratitud, cuota de autónomos, etc.). Jóvenes que optan por su vocación como medio de vida y ven como esta queda frustrada y/o relegada a un segundo plano. Así mismo
también cualquier tipo de censura dentro de la cultura, coartando nuestra libertad de expresión. Tenemos las capacidades y dones para poner este potencial al servicio de la comunidad.
Descubrimos la cultura como eje vertebrador y medio de transformación social, por el cual podemos encontrarnos a nosotras mismas, expresar experiencias vitales; nos permite desarrollarnos y sensibilizarnos con el mundo, construyendo nuestra identidad de quienes somos y qué dones podemos aportar a la sociedad; contribuye a nuestro crecimiento personal y una mejor cohesión social, empoderando a la juventud fomentando nuestra parte creatividad e ingenio para hacer frente a cuestiones sociales y cotidianas. Descubrimos también que la juventud no solo somos consumidoras de la cultura, sino que también la generamos, por ello, vemos necesario promover el interés hacia la cultura y sus distintas disciplinas en la vida de los y las jóvenes, así como creer e invertir en el talento de la juventud.
Resaltamos que toda persona debe tener la oportunidad de tener acceso a ella, siendo capaces de elegir sí queremos participar o no (Artículo 27 de la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas). Esto conlleva un compromiso por parte de las administraciones públicas y gobiernos, para asegurar y garantizar el cumplimiento de este derecho. Es por ello, que reivindicamos que se establezcan y definan los instrumentos para que esto sea posible a través de medidas de fomento y protección que garanticen la existencia, desarrollo y progreso de las y los jóvenes dentro de las propuestas culturales. Pues el talento de los y las jóvenes hoy, es el futuro. Somos jóvenes muy preparadas, capacitadas para afrontar grandes retos, cargados y cargadas de nuevas ideas planteando otras perspectiva.

En este número:

• Cultura eres tú. Silvia Melero Abascal (Escritora)
• Cristian (Granada) - Poesia; Carmen (Ciudad Real) - Pedagogía musical; Marina (Huesca) - Danza;  Paula (Las Palmas de Gran Canaria) - Ilustración; Jorge (Burgos) - Fotografía; Sebas (Córdoba) - Rap; Irene (Madrid) - Teatro
• ¡Gracias Pedro!
• El Rinconcito de Noe
• Extra! extra!
• La Juventud habla. Andrés. (JOC de Ciudad Real).