¡NO! POR MI NO TE VAS A CONTAGIAR.

El 21 de junio de 2020 en España termino el estado de alarma establecido por el Decreto 463/2020 del 14 de marzo; estableciéndose la conocida “nueva normalidad” entre comillas, dado que para la mayoría de la juventud no es una situación nueva el ser señaladas y etiquetadas como irresponsables por el hecho de ser jóvenes.

Nos preocupa el señalamiento a la juventud en concreto de esta situación, que ha agudizado situaciones de precariedad vividas antes de la pandemia para tener que lidiar en este momento con estereotipos y estigmas. El Instituto de la Juventud señala que tras meses de confinamiento la destrucción del empleo juvenil en los primeros trimestres de 2020 ha sido significativa. Sólo el 33,5% de jóvenes tenían trabajo, incluyendo aquellas que se encontraban en situación de ERTE. Preocupa si tenemos en cuenta que el 29,6% de estas y estos jóvenes tienen un alto riesgo de perder su empleo al trabajar en sectores vulnerables como es el sector servicios. No solo nos ha afectado en lo laboral, en el ámbito formativo encontramos que no todas han podido hacer la transición en línea o distancia debido a varias situaciones, entre ellas: no en todos los hogares disponen de los recursos adecuados o suficientes, hay casas con un único ordenador para toda la unidad familiar; hogares donde no hay una formación/experiencia previa en la utilización de estas herramientas; ambientes sensibles afectadas por esta situación (desempleo, enfermedades, desahucios, pérdidas, etc.) que dificultan el estudio. Una formación en el que la alternativa de exámenes ha afectado a la nota media y con ello a la elección y acceso de futuros estudios; estudiantes que han visto sus prácticas canceladas y por tanto muchas jóvenes no contarán con la formación y experiencias prácticas. Estas situaciones están teniendo consecuencias en el bienestar mental de la juventud. El confinamiento ocurrió en un momento crucial en nuestra etapa educativa y social en la que vamos descubriendo nuestra identidad y construyendo nuestra personalidad y relaciones. Muchas jóvenes no han podido celebrar su mayoría de edad con familiares, amistades, etc. La búsqueda de nuestro primer empleo está siendo más dificultosa, proyectos de emancipación que se han visto truncados, etc. La Organización Internacional del Trabajo aportaba en su informe que el 50,2% de jóvenes a nivel mundial presentan situaciones de ansiedad ante la incertidumbre del presente y futuro.

Es esencial que se escuche la voz de las personas jóvenes para dar una respuesta más inclusiva a la crisis de la COV19. Por ello, reivindicamos que se nos quite este estereotipo y se deje de presuponer nuestra irresponsabilidad y falta de identidad colectiva, pese a ser educadas en un sistema capitalista e individual, la juventud estamos siendo ejemplo en reivindicaciones colectivas, sirva de ejemplo las acciones contra el cambio climático y feminismo. No va ser menos con esta situación de pandemia, en la cual estamos comprometidas con la sociedad, liderando diferentes iniciativas en el mundo obrero con colectivos vulnerables (jóvenes, senectud, inmigrantes, personas con diversidad funcional, etc.).

Nuestra responsabilidad es la misma que la de una persona adulta, evitar las aglomeraciones corresponde a todas las personas, el riesgo de incumplir las medidas es generalizado, no una cuestión propia de la juventud, con ello, no negamos que puedan darse esta actitud en jóvenes, cómo en cualquier colectivo, pero son ejemplos escasos y concretos para señalarnos y etiquetarnos como las únicas responsables.
La irresponsabilidad y egoísmo no entiende de edad, la gran mayoría somos responsables, mantenemos las distancias de seguridad, guardamos y sustituimos besos y abrazos por miradas y señas cariñosas, usamos la mascarilla de forma correcta fuera del entorno familiar, nos lavamos las manos una y otra vez, no compartimos botellas, móviles, etc. No queremos sentirnos doblemente golpeadas por este virus, así que en esta segunda oleada contad con nosotras, continuaremos comprometidas con la sociedad, el mundo obrero y allí donde se nos necesite para seguir denunciando los recortes y falta de recursos en la sanidad pública, faltas de medida de seguridad en transportes y puestos de trabajo, etc. ¡No! Tranquilidad que por mí no te vas a contagiar, este virus lo paramos entre todas.

En este número:

• El Coronavirus hunde aún más el futuro de las personas jóvenes. Mario Picazo Robles 
• Teletrabajo - Julia ;  ERTES  - Leire ; Estudios  - Paula , Fran , Patricia ; Ansiedad 
• Lectura creyente de la pandemia - Papa Francisco
• El Rinconcito de Noe
• Extra! extra!
• La Juventud habla. Esther. (JOC de Galicia).