El pasado mes de diciembre la JOC celebramos en Córdoba nuestro 47º Consejo General entorno a ser "Juventud obrera, Esperanza Hoy". Y la ilusión, la frescura de tanta gente joven que nos íbamos quitando miedos aprendiendo a participar, a expresarnos, a tomar decisiones... es y ha sido siempre algo muy especial en la JOC. El Consejo, también hace todo esto posible, y nos invita a revisarnos a nosotros mismos, como militantes y como movimiento, para seguir avanzando implicándonos con otros.
Llevamos desde septiembre trabajando "cómo ser esperanza hoy" como jóvenes en el mundo obrero y en la Iglesia. Y hemos reflexionado y decidido una serie de prioridades y medios concretos a poner en marcha, durante los próximos tres años, para seguir avanzando en el proyecto de dignidad de la JOC y en su papel como Iglesia misionera: cuidando y consolidando nuestra militancia, compromiso y espiritualidad, llevando acción transformadora, implicado y haciendo protagonistas a los jóvenes, educándonos en un estilo de vida y presencia coherente con el Reino de Dios, estando atentos a las realidades más precarias, y siendo también voz de denuncia profética en medio de esta crisis.
Nos sentimos llamados a vivir en Esperanza, la misma que animó a Jesús, porque él sabía que el mundo no funcionaba en favor de las personas, especialmente las más humildes, y dijo "basta" revelándose ante los signos de opresión. Jesús se encontró un pueblo sumido en la pobreza, machacado por los privilegios romanos y de las clases dominantes, cerrado a la esperanza y temeroso por leyes injustas. Contextualizar el evangelio de Jesús nos ayuda a comprender por qué sigue siendo Buena Noticia hoy. Como las parábolas y los "milagros" que conocemos de Jesús (esas acciones por las que alguien que sufría dejaba de hacerlo), que siguen siendo señales de por dónde debe ir una vida de Amor, Fraternidad y Justicia.
Este número queremos dedicarlo a esos signos de Esperanza donde hoy se sigue haciendo presente el Dios de Jesús, que no está en lo grandioso si no en lo que empuja la vida y una sociedad digna, donde vuelve a ser verdad aquello de María: "derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes". Allí, en la lucha en la calle, la defensa del barrio, del trabajo, de la vivienda, en la llamada a la participación, en los pobres que toman la palabra en las asambleas, que escriben sus lemas en las pancartas, que se prestan el micrófono para compartir lo que nadie les deja decir...
Editorial de la Revista Juventud Obrera nº19
Comments