Esther
- 05 Abril 2021
"Jesús siempre quiere lo mejor para todos y una buena docente también"
Esther, JOC de Extremadura
Para que podamos conocerte, ¿podrías compartirnos quién eres?
Hola, mi nombre es Esther y soy de Plasencia (Cáceres). He estudiado Educación Infantil en la Universidad de Salamanca y, actualmente, estoy estudiando un máster allí de Dificultades del Aprendizaje..
¿Cuál ha sido tu experiencia en el ámbito educativo? Cuéntanos dos o tres hechos que hayan marcado tu vida como estudiante ¿Cómo y cuándo descubriste que te querías dedicar a la enseñanza?
Recuerdo que cuando iba al colegio y al instituto no me gustaba nada ir a clase, creo que por falta de motivación. Además, en Bachillerato no me sentía cómoda con mis compañeros de clase, por lo que me costaba más ir. Sin embargo, los años de Universidad han sido totalmente diferentes. Ha sido otro ambiente, yo iba a clase con ganas y me gustaba estar con mis compañeras que se han convertido en grandes amigas.
Una experiencia negativa fue en primaria. Recuerdo a una profesora a la que teníamos miedo por cómo se comportaba con nosotros/as. Un día con 6 años me rompí el brazo jugando y, en lugar de llamar a mi madre, me dijo que no era nada, que yo era muy quejica y me obligó a seguir escribiendo hasta final de la mañana. Al final, estuve más de 1 mes con escayola.
Otro recuerdo que tengo mucho más reciente, han sido las consecuencias del COVD a nivel académico. Nos cancelaron las prácticas, y además, nos quedamos sin graduación y sin viaje de fin de curso. Me dio mucha pena.
Desde que era pequeña he tenido vocación de maestra. Me gusta mucho enseñar y ayudar a los que lo necesitan y me siento muy afortunada de poder hacerlo. Siempre que nos preguntaban en el colegio lo que queríamos ser yo decía profesora, aunque poco a poco me fui dando cuenta de que era y sigue siendo una profesión que no está socialmente valorada. Por lo tanto, me propuse demostrar a todo el mundo que realmente es la profesión más importante, pues desde la educación comienza todo.
¿Has vivido la competitividad en el mundo de los estudios? Y por el contrario, ¿has vivido alguna experiencia de unión y colectividad frente a alguna dificultad que se os haya presentado como estudiantes?
No recuerdo ningún hecho de competitividad. Por suerte, siempre me he rodeado de buenas personas y nos hemos ayudado unas a otras. Recuerdo que en la Universidad nos unimos todos para reclamar por algunas cosas que se estaban haciendo y que nos parecían injustas. Ahí me di cuenta de que juntos somos más y podemos hacernos escuchar.
¿Estudiaste en la Educación pública? ¿Cómo lo valoras?
Hasta los 18 años he estado estudiando en un colegio concertado. Sin embargo, he estudiado la carrera en la universidad pública. Considero que la educación debe estar al alcance de todas/os, y todo el mudo debe tener acceso a ella, pues es un derecho. Por lo tanto, la enseñanza debe aplicarse en igualdad de condiciones, sin discriminar a nadie por su condición económica o social, y de esto se encarga la escuela pública.
¿Dónde descubres a Jesús en el mundo educativo? Si puedes concretar en rostros y acciones concretas que hayas vivido y que reflejan los valores del Evangelio.
Considero que la enseñanza es una herramienta que nos ayuda a descubrir a Jesús tal y como es. Me identifico con él a la hora de hacer que el proceso de enseñanzaaprendizaje de las niñas y niños sea el mejor posible, adaptado a todos sus intereses y necesidades, pues Jesús siempre quiere lo mejor para todos y un buen y una buena docente también lo quiere para su alumnado. Asimismo, descubro a Jesús reflejado en las niñas y los niños, pues me dan toda la fuerza que necesito para seguir, y gracias a ellas/os me doy cuenta de que todo mi esfuerzo y mi trabajo merece la pena.
Esto me hace acordar de la mejor profesora que he tenido a lo largo de mi etapa académica. Me dio clase en 1º y 4º de la carrera y se ha convertido en mi madre en Salamanca. Es una persona que es capaz de hacerte ver todo lo que vales y te da la fuerza necesaria para que creas en ti.