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Fran Gea

Fran Gea es militante de Córdoba y Responsable de Tesorería de Andalucía. 

 

¿Cómo conociste la JOC? Mis padres estaban en el grupo de matrimonios de la parroquia y me animaron a participar a un campamento de la JOC. A partir de ahí, me uní a el grupo ecologista Tibiaty en el que conocí a otros jóvenes y juntos hicimos las primeras acciones como "la muerte del botellón". Después entré en la escuela deportiva Judeval donde pude conocer más profundamente tanto a muchas personas como la JOC.

 ¿Qué es lo que te motiva a seguir apostando por la JOC?  La JOC no es sólo afectividad o algo para mejorar mi vida, es un proyecto que busca un mundo mejor y más justo para todas las personas. Es este proyecto el que me hace apostar por la JOC como herramienta para la vida, disfrutar de lo que hacemos y ser consciente de que las opciones que hacemos (tiempo, cuidar menos la familia...) son por algo mucho mayor.

 ¿Qué es para ti el movimiento obrero? Una necesidad, la necesidad de acabar con la precariedad, con la injusticia en el mundo laboral y el sentimiento de unión y fuerza de la organización colectiva. 

 ¿Qué te ha aportado la conciencia obrera para tu estilo de vida? Me ha aportado el tener claro dónde está la causa del problema de la precariedad de la clase obrera, en el capital, en los ricos, en las desigualdad que ello provoca... Esto me hace ser consciente apostando por un estilo de vida en comunidad y sostenible; comprando en comercio de barrio, productos con el menor plástico posible o ecológicos, no comprar festivos o domingos... En realidad,  me supone el estar alerta para no caer en el consumo y el individualismo que nos propone este sistema a toda costa.

 ¿Cómo lo conociste?¿Cuáles son tus raíces? Mi padre trabajaba en una empresa de transporte, mi madre cuidaba niños o en lo que pudiera. Después mi padre empezó a trabajar en una tienda de ropa para más tarde montar juntos una. Supongo que siempre he sido y he vivido lo que es ser clase obrera, pero la JOC me ha ayudado a descubrirlo, estar orgulloso y sobre todo de poner en marcha junto a otros compañeros.

 ¿Cómo ves la realidad actual de la juventud en cuanto a la realidad laboral? Con un gran sentimiento de impotencia e individualismo, no sobre todo el saber cómo canalizar esa impotencia y desamparo. También creo que la solución con la que intentan dar respuesta a una vida dan precaria es con la evasión. Por lo que la JOC seguimos teniendo un reto y una responsabilidad con los jóvenes de la clase obrera.

 ¿Qué crees que hace falta para que los jóvenes reivindiquemos los derechos que hacemos años se conquistaron?  Creo que el mayor problema es el miedo, siempre tenemos miedo a las consecuencias. Yo mismo en el trabajo acepto cosas que no debería y es por este miedo a quedarme sin trabajo que no parado. Y en el instituto,  en no discutir con profesionales por miedo al suspenso. Este miedo es el que de momento no nos hace reaccionar ante la vida tan precaria que vivimos día a día. 

 )En tu ambiente, en el trabajo, en el barrio… ¿Cómo te sientes clase obrera?¿Cómo incluyes a resto de compañeros y compañeras? En mi trabajo, intento sacar los temas de actualidad, comentar esa indignación para que descubramos las injusticias y actuar sobre ellas. Aunque también, tengo la sensación de que hay muchas más cosas que les invita a evadirse o no querer pensar en un futuro sin precariedad. 

 ¿La JOC puede ser respuesta para recuperar la dignidad que nos están quitando?¿Cuál puede ser la respuesta cristiana ante estas situaciones?  La comunidad, el vivir las cosas juntos, el pasar los peores y mejores momentos con tus compañeros, con los que luchamos por cambiar este mundo injusto. 

 ¿Qué le dirías a alguno de los jóvenes que acompañas para que sientan la necesidad de alzar la voz ante la precariedad que están viviendo?  Que tenemos un problema y un mundo individual, pero aunque parezca que alzar la voz no sirve de nada, siempre hay quien te escucha por lo que siempre sirve. Y que si nos unimos somos más fuertes y llegaremos más lejos.