Bernar Dominguez
- 26 Mayo 2016
Responsable de Organización de la JOC a nivel estatal, liberado para el movimiento desde 2013 hasta agosto de 2016. Tiene 32 años y procede de la JOC de Granada.
Nombre: Bernar
Edad: 32 años
Ciudad: Granada, aunque he estado varios años viviendo en Jaén y luego en Madrid
Libro favorito: Favorito no sé… el último que he leído es Rebelión en la Granja, muy bueno.
Peli: La lista de Schindler
Canción: Soy más de jazz y música clásica.
Comida: Tortilla de patatas
Deporte: Ciclismo, correr
Ultima alegría: El nacimiento de dos hijas de dos grandes amigos míos
Miedo a: que algún imprevisto me cambie la vida (para peor)
Me gustaría que me recuerden por: haber sido servicial
¿Cómo y cuándo conociste la JOC? Mi buen amigo Antonio Folgoso y yo habíamos estado mucho tiempo en grupos de la pastoral de los Maristas. Con 21 años, cuando veíamos que tocaba cambiar de etapa, Antonio, que tiene una gran inquietud, y que había oído hablar de la JOC, me propuso ir en verano a un retiro dinamizado por hermanitas de la Asunción del barrio del Zaidín (Granada). Allí conocimos a Alex e Isa, militantes y liberados de la JOC de Barcelona, que nos fueron explicando en qué consistía el movimiento. Tras el retiro, fuimos tomando contacto con la realidad del barrio y ayudando a que resurgiera un equipo en Granada y realidad de conexión, poco a poco. Y desde entonces, ahí sigo, en la tarea y viendo como la JOC me ha ido transformando.
¿Crees que la JOC ha transformado tu economía? Creo que es un camino que se va recorriendo poco a poco. He aprendido a ser menos consumista, identificando las causas y las consecuencias que el modelo de consumo tiene: explotación del sur del planeta, mayor pobreza también en el norte, destrozo de la naturaleza… También he ido aprendiendo a ser menos “agarrado” (a saber que lo mío tiene que estar al servicio de los demás), a valorar la grandeza de los gestos económicos que he visto, a ir intuyendo en qué consiste la economía comunitaria y a ir conociendo alternativas que ya están en marcha.
¿Qué destacas de la economía en la JOC? Me gusta el hecho de que desde iniciación aprendemos que la economía es un elemento central de nuestra opción militante, que va mucho más allá del dinero, que consiste en cuidar de los demás, y de que todos/as podamos disfrutar de los espacios que la JOC ofrece aunque alguien tenga dificultades económicas. Me encanta una frase de J. Cardijn que leí en una ocasión, y que decía algo así como que la cotización (por pequeña que sea) es uno de los gestos más revolucionarios que existen en la clase obrera porque supone dar parte de lo tuyo para ponerlo al servicio de los demás. Por último, me gusta recordar que dar tu tiempo, prestar tu coche, comprarle entre todo el equipo un billete de autobús o una bici a uno del equipo, etc., es también llevar a la vida la economía jocista.
¿A qué te dedicas? ¿Cómo decidiste ser liberado para la JOC? Estudié Ingeniería Informática y luego hice el doctorado. Ya desde hace tiempo imaginaba que algún día me tocaría hacer esa reflexión, aunque por otra parte no pienses que te va a corresponder a ti liberarte. En la reflexión para RO se juntó el hecho de que mi etapa laboral ya tocaba a su fin, y eso también ayudaba a que dar ese paso a decir que sí fuera algo relativamente natural en mi proceso. Me motivaba ver que podía centrarme durante unos años en aportar a la JOC mi granito de arena.
¿Qué ha supuesto para ti la liberación? Ha sido una experiencia irrepetible. He tenido la suerte de poder observar a la JOC en su conjunto desde una posición privilegiada, a conocer las distintas realidades, a enriquecerme. Me llevo muchos aprendizajes para la vida: de trabajo en equipo, de organizarme, de conocer a la JOC y a la Iglesia mucho mejor, de haber conocido a muchas personas… Creo que ahora me toca llevar a mi militancia todo lo vivido y aprendido.
¿Recuerdas alguna experiencia de economía con especial cariño? Que protagonizara yo… una vez Javi, de mi equipo, dijo que valoraba mucho que semana tras semana fuera a su pueblo a por él en el coche y lo volviera a llevar tras el equipo, que eso lo hacía sentir como parte necesaria del equipo. De los demás: recuerdo con cariño un testimonio de Eva agradeciendo que los militantes le hicieran una aportación para poder venir desde su Erasmus en Francia a la boda de otro militante. También me llamó mucho la atención el testimonio que Inés (Zaragoza) compartió en un encuentro entre secretariados de varios países (la trilateral) y gente de iniciación de Zaragoza. En la ronda de contar experiencias de economía, ella contó cómo en su curso de cocina, varios compañeros y ella veían con preocupación la cantidad de comida que se tira, y empezaron a sacarla a escondidas para repartirla, sabiendo que estaba prohibido y que se jugaban mucho. En general hay otros muchos: gente que paga los encuentros de otros militantes, incluso que le pagan suscripciones de la revista de otros, que prestan los coches para viajes largos, etc.
¿Qué te aporta la JOC?: Muchas cosas. Creo que me ha estructurado como persona y enseña a mirar la realidad con otras “gafas”, más críticas, más comprometidas y a la vez a mirar al corazón de las personas con más misericordia.
¿Qué aportas tú como jocista a tu ambiente, a tu barrio, a tus amigos, a quienes te rodean? Trato de ser cada vez más claro en mi manera de cuestionar las injusticias, a explicar mejor las cosas, a ser menos “diplomático”. Me falta más iniciativa para llevar acción.
Joven, Obrero y C conflictiva, ¿cómo vives el ser cristiano en tu vida, con tus amigos, familia…?: Con mis amigos más cercanos y mi familia lo vivo bien. Pero me cuesta a veces reconocerme cristiano públicamente, aunque es verdad que el tener que explicar mi liberación me ha ayudado bastante. Creo que una de las claves es no partir de explicaciones teóricas sino compartir lo que uno vive y hace, y sobre todo, ser testimonio con la forma de situarse ante la realidad.
¿En qué te sientes clase obrera?: Me siento privilegiado por no haber pasado por dificultades materiales, pero descubro que mis abuelos primero, y después mis padres han tenido que hacer muchos esfuerzos en la vida para tener oportunidades y que yo también las tenga. La JOC me ha ayudado a ponerle nombre a eso y a querer profundizar en mi opción por la clase obrera.
¿Cómo imaginas la iglesia dentro de 20 años?: El mensaje de la Iglesia y del Evangelio se sostiene por sí mismo, el papa Francisco lo demuestra con la sencillez de sus palabras y gestos, pero este mensaje se ha ido rodeando históricamente de muchos elementos que causan cerrazón en la sociedad, y a veces con motivo. Dentro de 20 años me gustaría imaginarme (aunque lo veo algo utópico) una Iglesia que haya sido capaz de dejar atrás todos esos elementos que la alejan de los problemas reales de la sociedad, y por tanto que la sociedad deje de mirarla con prejuicios y la considere un espacio de acogida.
¿Qué sueño tienes? Una vez oí en una charla que ya no es tiempo de grandes revolucionarios, de personas concretas que le den la vuelta a la tortilla. Es una tarea de muchas hormigas que al final consiguen derribar todo lo que en este sistema está enquistado, y cuando eso pase no se sabrá realmente cuál de las hormigas ha sido, sino que habrá sido un trabajo de todas. Sueño con que ese día llegue, pero no me olvido de que hay que pelear y valorar los pequeños logros.