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Pablo Salazar

Pablo Salazar La Rata, Córdoba

 Lo primero que siempre preguntamos: Cuéntanos sobre tí ¿A qué te dedicas?
Soy Pablo Salazar, una persona trans no binaria y uso pronombres masculinos y femeninos. Trabajo como investigadora en la universidad de Córdoba, dedico mi tiempo a entender el efecto de la aridez sobre el bosque mediterráneo. Quisiera creer que es todo lo que tengo que hacer, pero no. Mi existencia, mi identidad, y mi forma de amar, es puesta en jaque de manera constante por la sociedad y por partidos políticos que no dan espacio a la diversidad. Dedico mi tiempo libre como activista de derechos trans, participo dentro de la asociación Todestransformando y La Rata (red de autodefensa transfeminista), intentando ayudar a la gente a entendernos, y que podamos crear espacios seguros para todes.

 ¿Puedes contarnos brevemente qué ocurrió en la preparación de la manifestación del 8 de Marzo y qué te llevó a unirme a ti y al resto de La Rata a esta mani a pesar del lema excluyente propuesto por las organizadoras iniciales?
El primer anuncio de la marcha del 8M en Córdoba contenía la frase “sin género de duda”, y aunque puede prestarse a muchas interpretaciones, sabíamos que había un tono transexcluyente que podía hacer mucho daño. Desde la Rata reconocimos el discurso divisor que esto representaba y decidimos tomar cartas en el asunto para demostrar que Córdoba es una ciudad inclusiva que ve el feminismo como un movimiento que busca la igualdad entre personas, un espacio donde todos los géneros caben sin dudarlo. Por eso hicimos un llamado a diferentes organismos como la JOC, Todestransformando, Queercore, CNT y Hierbabuena.

 ¿Cómo te sientes respecto al hecho de que la unión entre diferentes colectivos y personas haya prevalecido sobre los mensajes de odio y el mensaje de ‘división’ durante esta experiencia? ¿Por qué piensas que esto era importante?
Al principio tenía mucho miedo. Era consciente que iba rodeada de personas y asociaciones que validaban mi existencia, pero no sabía como iba a reaccionar el resto de asistentes a la marcha. Ver a tanta gente acercarse a mí, preguntarme que debían cantar para que me sintiese incluida, y luego gritar conmigo a cada paso que dábamos, significó un mundo para mí. Creo que momentos como éste validan la existencia de las personas trans, nos hace sentir que somos parte de la comunidad, del feminismo y del mundo.

¿Cuál crees que fue el impacto de esta unión en el movimiento feminista y en la sociedad en general? ¿Cómo puede influir esto en futuras manifestaciones?
Definitivamente creo que la sociedad en general nos ve con buenos ojos. No estoy segura de si eso es resultado de nuestra unión dentro del movimiento feminista, pero posiblemente momentos como éste nos acercan cada vez más y nos demuestran que no estamos solas. Soy consciente de que aún quedan conflictos por resolver. El discurso final que se leyó en La Corredera fue prueba de que aún quedan personas y asociaciones que no ven el feminismo como una fuerza unificadora contra los estigmas heteropatriarcales. Definitivamente nos queda mucho por trabajar y las próximas manifestaciones van a ser una prueba de fuego para los valores y principios de la población. El escenario político también se encuentra en un punto muy frágil donde aquellos que viven en el pasado ven validados sus comportamientos paleolíticos. No puedo ver el futuro, pero puedo decirte que voy a estar allí para luchar por el feminismo.